domingo, 31 de enero de 2010

Se fveron por completo las épocas festivas de fin de año...

... y con ellas, también se fve mi frvstración y mi melancolía por aqvel fantasma de mi amor. Así es, ya no hay más dolor, hasta la vltima y más peqveña espina ha sido sacada de mi corazón y, sí, no lo niego, avnqve las heridas ya estén cerradas por completo, dejarán marcas en mi corazón, mas sólo serán svperficiales... y ya no dejaré qve me afecten ni qve me destrvya el recverdo, como casi dejé qve lo consigviera. Hoy pvedo decir libremente y sin ningvn nvdo en la garganta, qve lo he consegvido, me he pvesto de pie y será difícil qve algvien me vvelva a tirar... ahora qvien está en desventaja es él, pves jamás podrá robar el corazón qve él anhela y yo ya he asegvrado el mío. Todo ha mejorado exactamente desde el viernes 8 de enero... la poesía sale tan flvida de mis pensamientos como antes, ya no hay relatos tristes en mis cvadernos, pvedo ver tranqvilamente las pelícvlas qve yo desée sin qve me recverden a él. También escvcho hasta la más melancólica canción del mvndo y... no siento nada. Es cierto, si bien ahora no tengo caballero al cvál dedicarle mis melodías o mi poesía, se qve pronto lo encontraré... y cvando lo haga, será el romance con el qve tanto todos en este mvndo han soñado algvna vez... será, como todo lo qve los sabios algvn día describieron como amor... será algo por lo qve moriría, algo por lo qve viviría y algo por lo qve diario arriesgaría todas mis posesiones...

No hay comentarios:

Publicar un comentario